Rodillos
¿Quieres saber más acerca de los rodillos?
Los rodillos para bicicleta son unos aparatos que permiten entrenarse de manera eficiente cuando no es posible la práctica del ciclismo al aire libre o no se dispone de tiempo para entrenar a diario. Con nuestra propia bicicleta convencional y los rodillos podemos pedalear dentro de casa. Los rodillos suponen pues una alternativa a la clásica bicicleta estática.
Existen dos tipos básicos de rodillos:
El Rodillo de rulos, que está formado por tres cilindros sobre los que se coloca la bicicleta sin ningún tipo de fijación. Las ruedas hacen girar los 3 rodillos cuando pedaleamos. Este sistema requiere cierto aprendizaje inicial porque hay que mantener el equilibrio sobre los rodillos. De hecho se aconseja disponer de algún tipo de apoyo cerca. Como la bicicleta no está sujeta, a la vez que trabajamos la condición física, podemos mejorar el equilibrio, la técnica y la posición correcta del cuerpo durante el ejercicio. Sin embargo no se recomienda para realizar entrenamientos prolongados ni para hacer series de fuerza.
El rodillo fijo es un tipo de caballete que fija la rueda trasera de la bicicleta y tiene un único rodillo que la hace girar. Tiene un regulador de resistencia para modificar la dureza del rodillo y poder realizar series para trabajar la fuerza, la técnica del pedaleo o hacer intervalos de intensidad. Su finalidad es crear la resistencia más parecida a la que encontraríamos si estuviéramos en ruta condicionada por el estado y tipo de carretera entre otras cosas.
Algunos modelos incorporan dispositivos electrónicos como pulsómetro, medidor de potencia y de distancia recorrida o rutinas programables. El modelo más sofisticado de rodillo fijo sería el rodillo de realidad virtual que permite simular recorridos a través de una consola programada.