El casco Mammut Wall Rider MIPS ofrece la máxima seguridad y protección contra los impactos causados por las rocas que caen o las caídas durante las sesiones de escalada. Cuando el casco Wall Rider MIPS es sometido a un impacto en ángulo, la capa de baja fricción permite que el casco se deslice en relación con la cabeza. Esto significa que parte de las fuerzas y energías de rotación que actúan sobre la cabeza en el momento del impacto se redirigen y absorben gracias a la gran capa de baja fricción, en lugar de ser transferidas al cráneo, lo que reduce el riesgo de una lesión cerebral. El Wall Rider MIPS combina un núcleo amortiguador de polipropileno expandido con una cubierta parcialmente dura para una máxima seguridad. Se trata de un casco muy ligero y cómodo de llevar gracias a su ajuste ergonómico y su agradable amortiguación.

Características:
- Normativa EN 12492
- 2 clips en la parte delantera y un lazo de goma en la parte trasera para fijar un faro.
- Núcleo de EPP combinado con una capa dura parcial
- Correa de barbilla completamente ajustable para un ajuste óptimo
- Grandes aberturas de ventilación para una buena circulación de aire y descarga de calor
- Interior ergonómico con un cómodo acolchado
- Sistema de ajuste ultraligero y minimalista
- Peso: 225 g

Tecnologías:
- Sistema MIPS
Tecnología líder en desplazamiento plano dentro del casco, diseñada para reducir fuerzas rotacionales que pueden resultar de determinados impactos. Cuando una cabeza rota rápidamente y llega una parada brusca, la aceleración rotacional puede causar en el tejido cerebral altos niveles de tensión. El estiramiento del tejido que se provoca por estos movimientos puede dar lugar a varios tipos de lesiones cerebrales. Creemos que los cascos equipados con la tecnología MIPS puede añadir mayor nivel de protección frente a determinados tipos de impactos. MIPS usa un sistema de desplazamiento plano que se mueve dentro del casco, mimetizando el propio sistema de protección del cerebro. Esta capa esta diseñada para rotar dentro del casco con el intento de potencialmente ralentizar o reducir la cantidad de energía transferida hacia o desde la cabeza. La ciencia nos dice que si podemos reducir el estrés asociado a la aceleración rotacional, podríamos reducir el riesgo y la severidad del daño cerebral.