Casco Bollé ATMOS MIPS negro azul mate infantil

El casco Bollé ATMOS MIPS infantil está diseñado para que los esquiadores y esquiadoras más jóvenes disfruten de unas excelentes prestaciones, tanto en seguridad como en rendimiento. El sistema MIPS protege a los más pequeños ante los impactos en ángulo, aportando un extra de protección. La tecnología AViD Progressive EPS se basa en un forro interno capaz de absorber los posibles impactos. Esta capa interior está moldeada junto a la resistente carcasa externa para conseguir una protección eficiente. Sus 9 ventilaciones pasivas, los canales de extracción del aire y sus canales específicos para evitar que las gafas se empañen son sinónimo de comodidad para los más pequeños. El sistema de ajuste Click-To-Fit permite una adaptación fácil y rápida del casco a la cabeza. La rueda de ajuste de goma permite apretar o aflojar el casco sin esfuerzo, incluso con guantes.

Características:

• Uso: Esquí
• Sistema MIPS contra impactos angulados
• Construcción In-Mold para conseguir un casco muy resistente gracias a la fusión entre la carcasa de policarbonato y el interior de EPS
• Sistema de ventilación avanzado para evitar el exceso de sudor en la cabeza y el vaho en la máscara
• Sistema de ajuste Click-To-Fit de fácil funcionamiento con una sola mano, incluso si se llevan guantes
• Forro polar desmontable y lavable en el interior
• Orejeras desmontables

Tecnologías:

• Sistema MIPS

Tecnología líder en desplazamiento plano dentro del casco, diseñado para reducir fuerzas rotacionales que pueden resultar de determinados impactos. Cuando una cabeza rota rápidamente y llega una parada brusca, la aceleración rotacional puede causar en el tejido cerebral altos niveles de tensión. El estiramiento del tejido que se provoca por estos movimientos puede dar lugar a varios tipos de lesiones cerebrales. Los cascos equipados con la tecnología MIPS pueden añadir mayor nivel de protección frente a determinados tipos de impactos. MIPS usa un sistema de desplazamiento plano que se mueve dentro del casco, mimetizando el propio sistema de protección del cerebro. Esta capa está diseñada para rotar dentro del casco con el intento de potencialmente ralentizar o reducir la cantidad de energía transferida hacia o desde la cabeza. La ciencia nos dice que si podemos reducir el estrés asociado a la aceleración rotacional, podríamos reducir el riesgo y la severidad del daño cerebral.