Masajeadores electrónicos
Las rutinas de trabajo exigen cada vez más estrés. Tanto quien trabaja desde casa como los que lo hacen directamente desde su lugar de trabajo padece dolores musculares en la espalda, lumbares, cuello y hombros. Aquí es donde entran en escena los masajeadores electrónicos: son un óptimo complemento para hacer frente a las agendas ajetreadas. Estos garantizan un alivio y estímulo que aceleran la recuperación de posibles lesiones. Los masajeadores electrónicos producen un calor que dilata los vasos sanguíneos facilitando así la circulación de la sangre y acelerando la recuperación. Además, también alivia la fatiga muscular. Se recomienda fijar una temperatura, entre 34 y 36 grados, para contracturas y dolor.